miércoles, 30 de noviembre de 2011

Detrás de las letras en la crónica roja

“El Periodismo es la manera más divertida de morirse de hambre”

Bajito y gordito, de sonrisa amplia y de espíritu jovial, Henry Holguín, colombiano, nacido en Cali hace 62 años, muestra que detrás del  Editor en jefe del diario más polémico pero, más vendido en el Ecuador, El Extra, existe un hombre profundamente enamorado. Enamorado de su profesión y de su “morochera”, como llama a su séptima esposa de 18 años.
Holguín, en una pequeña sala de 6 cómodas sillas, bajo un mosaico de “estrellas de la televisión”, relata sus experiencias, revela sus sentimientos, comparte sus miedos detrás de las escaramuzas, detrás del telón, bajo el manto de “El verdugo”  y muestra sus claroscuros.

¿Quiera saber si usted siempre sintió estas ganas por investigar, por saber, por ejercer el periodismo?
Bueno, yo soy hijo de periodistas, mis padres fueron periodistas. Mi madre fue una de las más famosas periodistas de Colombia, Margarita Cubillo, La Maga.
Yo estaba condenado a ser periodista. Mi madre me llevaba a mí al periódico desde muy niño. Yo crecí en los talleres de Diario El País, ahí aprendí a caminar entre los rollos de papel y la tinta.
 La leyenda dice que a Henry Holguín le echaron tinta en vez de agua bendita. No sé si será verdad pero, como si lo fuera.
¿Cuando decidió usted dedicarse a esta profesión?
Bueno, yo nací siendo periodista. A los 4, 5 años ya hacía periodiquitos de papel. En el colegio siempre fui el que hizo los periódicos del curso, del grado.
¿Se imagina haciendo otra cosa que no sea periodismo?
No, ¡no!
Bueno, ahora estoy empezando mi carrera como novelista.
Yo soy un reportero condenado a muerte, pero esto es otro tipo de periodismo realmente.
Yo no me imagino haciendo algo diferente, es más, yo creo que de aquí ya va a ser la muerte. Actualmente he aceptado el reto de dirigir toda la parte tecnológica de la comunicación del periódico. Para una persona que comenzó imprimiendo en plomo, hace ya 50 años, voy a cumplir en esto 50 años, es un reto increíble, pero vale la pena y me siento muy contento.
¿Qué se siente estar a la cabeza de un diario tan polémico como es El Extra?
¡Upa! Es una responsabilidad muy grande. Yo me he acostumbrado ya 23 años a no dormir. Yo duermo muy poco. Duermo unas 2,3 horas en la noche porque todo el tiempo tengo el celular encendido. Tengo 68 corresponsales llamando a las 2, a las 3 a y esa es realmente la manera más divertida que tengo yo, y que creo yo que se puede vivir del periodismo en la forma en que yo lo hago.
¿Por qué el Diario Extra tiene esta línea tan cruda, por así decirlo?
Siempre donde quiera que haya estado e instalado esta doctrina, la doctrina sensacionalista, no amarillista, que se basa precisamente en decir la verdad. Por eso usamos las fotos grandes, por eso usamos los titulares coloridos, por eso ponemos signos de admiración, en los títulos, porque yo considero que nosotros gritamos donde los demás susurran y, tenemos que contar esa historia diaria.
¿Pero no es lacerante la  información manejada de esta manera, para una sociedad que ya de por sí es tan violenta?
Cuando por ejemplo a mí se me acerca alguien y me dice usted me dañó el desayuno esta mañana con esa información, yo digo para mí: eso era lo que quería; dañarle el desayuno a los que viven protegidos por grandes paredes, con vigilancia en la puerta y que no saben que hay sectores donde las papas queman, donde ponerse unos zapatos deportivos significa, prácticamente, una sentencia de muerte, donde salir con una chica a bailar es casi una segura violación. Nosotros tenemos que trasladar esa realidad a las casas de los cómodos, a la casa de los que no se dan cuenta.
¿El Ecuador es cómodo?
Si, demasiado, demasiado cómodo. El Ecuador acepta  lo que está pasando sin preguntar.
¿La prensa “común” del Ecuador es cómoda?
Si, desgraciadamente sí. Es cómoda y no sólo es cómoda, es cómplice también porque, precisamente, nunca, nunca dijo lo que estaba pasando. Los únicos que gritamos eso como el pastorcito mentiroso “ahí viene el lobo a comerse la oveja” fuimos nosotros, el Diario Extra.
Ahora con el paso de los años hemos ganados la pelea.
Cuando yo veo a Ecuavisa transmitiendo crónica roja, yo me doy cuenta de que hemos ganado la pelea, cuando veo que ya todos los noticieros de tv tienen segmentos de crónica roja, cuando veo que el Presidente de la República que ha dicho que a nosotros si nos exprimen no sale sangre, compra un cuarto de página en la página 3, que es la más sangrienta, para anunciar sus cadenas de los sábados, me doy cuenta que estamos ganando la pelea.
¿Hay algo que le haga llorar a Henry Holguín?
¡Uy! Mucho. Soy un llorón consuetudinario. Yo lloro con muchísimas de las historias que nosotros mismos publicamos, lloro viendo películas, lloro leyendo libros. Los poemas de Fernando Artieda me hacen llorar. La realidad es que soy muy sensible.
¿Y al “Verdugo” algo le hace llorar?
Uuuu… cantidades de cosas. Cuando por ejemplo me hicieron esa campaña tan sucia… (Hace un gesto que denota su indignación) me transformaron en homosexual. Durante 15 días fui homosexual en Guayaquil, eso es bastante duro.
Yo me encerraba a llorar, no tanto por mí sino por los que hicieron eso. Pensar que a eso lo llaman periodismo…
No estoy de acuerdo con la prensa rosa. No estoy de acuerdo con el amarillismo de Héctor Cáceres, de Vamos con Todo y este tipo de programas.
¿Usted considera que la tv miente?
Muchísimas veces.
En estos programas por ejemplo se miente raspantemente. ¿Qué tal lo que me hicieron a mi? Le pagaron 1800 a un homosexual para que fuera y me denunciara en la fiscalía por acoso sexual y dijera que si algo le pasaba era culpa mía, A los 3 días le hicieron un atentando. Querían matarlo, para llevarme a mí a la penitenciaría ¿y tú sabes en la “peni” cuánto dura Henry Olguín, editor de Diario Extra?…Me matan en 1 hora. Era la jugada increíblemente perversa. Querían terminar con mi muerte, y eso lo hicieron en Vamos con Todo.
¿El hecho de ser una figura pública ha afectado el aspecto familiar?
Claro. Las mujeres se cansan de quedarse peinadas y vestidas el día del aniversario porque tenemos que salir a cubrir una noticia y, se cansan de la permanente amenaza. Varias veces me han puesto bombas en mi casa. Mi casa la allanan permanentemente. Hemos tenido problemas cantidades de veces.
Mi hijos han vivido tiroteos en los que han tratado de matarme, y ellos, siendo muy niños ayudándonos a cargar las armas para defendernos.

¿Cuál es la prioridad de Henry Holguín?
Sobrevivir.
Sobrevivir para poder contar la historia, porque, ¿si me matan quien va a contar la historia? No le puedo dejar eso ni al Universo, ni al Comercio. Ellos sólo publican la verdad rosadita.
¿ Cree en el amor?
Claro, profundamente. Este momento estoy recontra enamorado por séptima vez. Me he casado hace 2 meses con una niña de 18 años, una morochera del 28 de Mayo.
¿Qué hay de todos estos comentarios acerca de que las chicas, las jóvenes buscan el dinero de las personas?
(Ríe) En este caso, yo soy un arrendatario en el barrio Bellavista, mi mujer es propietaria en el barrio Bellavista. Tiene una casa hermosa. Tiene mucha mejor situación económica que yo, sin embargo, ella se enamoró del viejito que era su vecino Un día prácticamente se me declaró. Fue cuando me tocó revisar toda mi vida y decir: bueno, tu también estas enamorado, lo que pasa es que no quieres aceptarlo porque tú tienes el complejo de viejo.
¿Ha sido alguna vez timado?
Timado, engañado muchísimas veces.
¿Por quién?
Pues desde mujeres que me han puesto unos cuernos espantosos. Ese es el peor de los timos (ríe), hasta muchísima gente que me ha engañado, me ha mentido y me ha obligado inclusive, a meter la pata en mi profesión.
Ha habido crónicas e historias en las que yo he creído profundamente en una fuente, y luego me he dado cuenta de que me han mentido. He cometido todos los errores que se pueden cometer en periodismo, y sí, me han timado muchísimo.
¿Alguna vez le han propuesto participar en política?
Yo fui candidato a Alcalde en Cali y perdí por 200 votos la primera elección popular de alcalde y, he sido Concejal electo de la ciudad de Cali. Yo  he hecho política !si!
¿Y qué opina de la política?
Es mucho más sucia que el periodismo rosa.
(Carcajada) Con eso te digo todo.
¿Puede dormir?
Duermo profundamente las pocas horas en que puedo hacerlo, hasta que me timbra el teléfono porque me llama un corresponsal.
¿Y después de ver todas esas fotos, y toda la sangre, se puede dormir tranquilo?
Claro, claro.
Toca.
Toca muchísimas veces.
Duermo después de que pegaron 7 balazos; que eso es mucho más difícil de hacer después de que te hieren en esa forma.
Si uno cree que está haciendo las cosas bien, como es debido, sí se puede dormir
¿Si usted se despierta a media noche en que es lo primero que piensa?
Bueno, pienso en qué me despertó, cojo mi pistola y voy a dar una vuelta por la casa a ver que hay porque todos estamos expuestos a que en cualquier momento se metan los sicarios. Hoy en día en Ecuador, todos estamos expuestos. Y a mí que recibo un promedio de 3, 4 amenazas diarias, imagínate.
¿Esta situación que vive es un reto para usted?
Ya para mi es una costumbre vivir así unos 30 años de los 50 que llevo ejerciendo esta profesión. Nos ha tocado aprender a manejar armas, nos ha tocado aprender a usar un chaleco antibalas.
¿Alguna vez le disparó a alguien?
(Ríe) Me niego a responder hasta que esté presente mi abogado.
Sí, me ha tocado. Me ha tocado para defenderme, no una, varias veces.
¿Ha amenazado?
No. Los hombres no amenazan. Los hombres actúan cuando toca hacerlo.
¿Tiene tiempo libre?
Fin de semana cada 15 días. Lo aprovecho y me voy para Salango, a la orilla del mar.
¿Este sería su fin de semana ideal?
Si. Ese es mi fin de semana ideal, claro, con mi mujer, mi amigo Alfonso Pinargote, el tío del “Buen muchacho” que es el dueño de la hostería donde yo voy mientras termino de construir.
¿Porqué existe el “Lunes sexy”?
La inmensa cantidad de hombres de este país, que son la mayoría lectores del Extra exigen, ese “Lunes sexy”  que comencé a sacarlo desde el primer Lunes en que llegué en el año 88 a este país. Hoy en día las chicas ya no están con los senos al aire, lo cual me parece aburridísimo, pero bueno, así se impone ahora.
¿Hay algo que se negaría a hacer en periodismo y en su vida en general?
En la vida no aceptaría jamás tratar de hacerle daño a una persona que no me lo está haciendo, y no aceptaría, en periodismo, ni venderme ni comprarme.
¿ Piensa retirase del periodismo en algún momento?
Si Dios quiere, si. Si mis novelas se convierten en Best Seller, como todos los escritores deseamos, me retiraré en algún momento.
¿Para finalizar, qué le diría a una persona que apenas empieza en el quehacer periodístico?
Que apenas puedan cambien de profesión porque es la manera más divertida de morirse de hambre.

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